Hackman Capital Partners y The Culver Studios
Cuando el grupo de inversión privado Hackman Capital Partners compró The Culver Studios, un ícono de Culver City, hubo ansiedad entre los residentes de este pueblo californiano. Este estudio centenario vio nacer clásicos como “Lo que el viento se llevó”, “El ciudadano Kane” y “X-Men: primera generación”, y muchos “culveritas” (como se los conoce en la región) lo consideran el corazón de la ciudad. Con la compra, Hackman Capital buscaba no solo modernizar y revitalizar esta fábrica de sueños centenaria, sino también preservar su legado.
Vale notar que Hackman Capital había encarado un proyecto hermano en el corazón de la ciudad: una impactante obra de arquitectura de 115.000 pies cuadrados de uso múltiple, similar a un parque, llamada The Culver Steps. Sería el primer proyecto de construcción completo de Hackman Capital: esta construcción nueva fue la culminación para los más de 30 años de experiencia de la compañía en inversión y operación.

El viento se llevó los datos aislados
La transparencia de la plataforma configurable y basada en la nube de Procore abrió las puertas a flujos de trabajo y comunicaciones entre múltiples equipos, así como notificaciones claras sobre el responsable de cada paso del proceso, lo que trajo orden y claridad al primer proyecto de desarrollo nuevo de Hackman Capital. «En términos de los datos disponibles en la plataforma —las RFI y los submittals—, podíamos ver en detalle los problemas que surgían y aislarlos”, explica la gerente de proyectos Larisa Eichacker. «Además, poder acceder fácilmente a datos económicos en tiempo real y a todos los informes detallados que ofrece Procore es demasiado útil”.
Control total sobre el proyecto
Hackman Capital sabe bien cómo administrar edificios, ya que a eso se han dedicado durante más de 30 años. La novedad para la compañía está en los datos detallados sobre el proyecto que Procore recopila y organiza en tiempo real a lo largo del ciclo de vida del proyecto. «Tener el control de los datos del proyecto, especialmente en una ubicación centralizada, le ahorra tiempo a todo nuestro equipo y es importante no solo durante el proyecto, sino también para tareas futuras”, explica Eichacker. «Tener el control sobre los datos implica que podemos acceder a ellos para estimar las necesidades para avances futuros. También permite una continuidad y coherencia de los procesos en todos los avances nuevos”.
Fuente: PROCORE